En tiempos recientes se ha hecho evidente en nuestro país un aspecto cultural que mucho tiene que ver con los niveles de rezago, problemática y lenta evolución de nuestra sociedad. Me refiero a la actitud pasivo-reactiva de nuestra gente, que en lugar de prevenir contingencias, reacciona ante las consecuencias. Este rasgo de actitud por desgracia permea hacia las áreas de TI, ocasionando pérdidas cuantiosas a las empresas, que no están preparadas para evitar o recuperarse rápidamente de un incidente.
Como dice el refrán, ahogado el niño a tapar el pozo. Nos invade la violencia y el narco, y “ahora si” el gobierno responde. La corrupción se infiltra cual cáncer a todos los niveles, y “ahora si” tratamos de contenerla. Llega la influenza y “ahora sí” exigimos mejorar nuestro débil sistema de salud. Y el colmo, se quema una guardería de IMSS, una de muchas que no cumplen los lineamientos de seguridad, y “ahora sí” la institución manda a inspeccionarlas todas. Y como pasa a muchos Mexicanos, después del infarto “ahora sí” cambio de vida.
Vivir al estilo “ahora sí” parece ser característico de nuestra sociedad, e incluso de varios países latinoamericanos. Esta actitud pasivo-reactiva es terreno fértil para que contingencias evitables causen grandes estragos a nuestra economía. Estragos cuya recuperación implica mucho más esfuerzo e inversión que haber implementado medidas a tiempo para prevenirlos
¿Y qué pasa en el mundo de las TI? Analicemos el entorno empresarial, con especial atención el segmento PYME. La plataforma de red y la información que circula por ella es como el sistema nervioso y circulatorio para el cuerpo humano. Si no se protege adecuadamente, una empresa puede sufrir daños considerables en su operación, algunos de ellos irrecuperables. Daños que pueden ocasionar pérdidas que van de lo moderado a lo catastrófico. Daños en su mayoría predecibles y evitables.
Para garantizar la estabilidad e integridad de la información de una empresa, se requiere romper con la cultura del “ahora sí”, e implementar medidas proactivas que detonen acciones de prevención oportunas, administradas disciplinadamente durante su ciclo de vida.
No es posible que un virus haga temblar a una empresa que no tiene una buena solución antivirus. No es posible que se pierdan años de información ante una falla en el sistema de almacenamiento y la ausencia de respaldo. No es aceptable un solo argumento de justificación, es simple negligencia y claro, después del incidente, “ahora sí” se habrá cambios.
Tecnología abunda en el mercado. Sistemas de protección contra intrusos, soluciones de respaldo, anti-X, software de monitoreo en tiempo real, de análisis de transacciones en base de datos, y muchas otras. Lo que no abunda, especialmente en el segmento PYME son directivos y administradores de TI que rompan con el “ahora sí”, y administren la plataforma bajo la premisa “en caso de”.
Vivir al “ahora sí” causa que muchas empresas reaccionen demasiado tarde. Pérdida de datos, fugas de información competitiva, intrusiones de hackers, epidemias de virus, malware, y muchos otros riesgos que se pasan por alto. Y es hasta que aparece una catástrofe cuando los administradores de TI o la alta dirección implementan medidas para “ahora sí” estar prevenidos. Pero, ya para qué…
Fuente: Milenio.com
Aportación: Diana Díaz - Telemarketing.
viernes, 10 de julio de 2009
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